Los productos MAXACTIVAT son óxidos de zinc y cobre innovadores, que han sido activados en un proceso de producción física especial. Los productos MAXACTIVAT ayudan eficazmente a controlar la diarrea post destete en lechones, incluso cuando se complementan de acuerdo con las regulaciones progresivas de nutrientes de los alimentos. En terneros, los productos MAXACTIVAT pueden mejorar el estado inmunológico y los parámetros de rendimiento.
MAXACTIVAT/Zn es un óxido de zinc completamente nuevo, que constituye una alternativa más activa en comparación con los productos estándar de ZnO. Muestra excelentes efectos sobre la microbiota intestinal y sobre el sistema inmunitario de los animales.
MAXACTIVAT/Cu es un óxido de cobre completamente nuevo, que constituye una alternativa más activa en comparación con los productos estándar de CuO. Muestra excelentes efectos sobre la microbiota intestinal y sobre el sistema inmunitario de los animales.
PROVITA SUPPLEMENTS ha logrado activar óxido de zinc y óxido de cobre de grado alimenticio a través de una tecnología novedosa que modifica sus propiedades funcionales, tamaño de partícula y área de superficie, provocando un aumento en la energía interna almacenada en la molécula (ver F1). Esto, a su vez, mejora las propiedades fisicoquímicas de los productos MAXACTIVAT, haciéndolos más reactivos durante la ingestión por parte del animal. Es simplemente una forma mucho más activa y eficaz de ZnO y CuO.
Las fuentes convencionales de zinc y cobre se han añadido a niveles terapéuticos en las dietas de animales jóvenes durante años, ya que se ha demostrado que reducen la incidencia de diarrea. Sin embargo, la concentración y la fuente de metales pueden afectar negativamente el metabolismo y el rendimiento de los animales, así como aumentar la contaminación del medio ambiente por metales pesados. Por tanto, los niveles terapéuticos de ZnO y CuO se han prohibido en la UE. La reducción de la excreción de oligoelementos y el mantenimiento de la salud animal solo podrían implementarse reconsiderando la formulación de la dieta.
Debido a su mayor reactividad, se ha demostrado que los productos MAXACTIVAT son ingredientes adecuados para piensos que marcan la diferencia en conceptos de alimentación innovadores. La investigación in vitro muestra que cuando se aplican dentro de los niveles legales de alimentación de ≤150 ppm de Zn/Cu (ver F2), los productos MAXACTIVAT suprimen los patógenos de manera más efectiva que los óxidos comerciales de grado alimenticio en dosis más altas. Además, los óxidos metálicos especialmente activados mostraron un claro impacto en la función intestinal y la ingesta de alimento, así como una mejora del rendimiento zootécnico en lechones y terneros.
El zinc desempeña un papel esencial en la estabilización de las estructuras celulares moleculares, contribuyendo también al mantenimiento de la integridad celular e intestinal. Se sabe que promueve la expresión genética de las proteínas de unión estrecha para reducir la permeabilidad de la mucosa, evitando así la penetración de patógenos. Se realizó un ensayo de alimentación con 200 lechones para evaluar el efecto de la suplementación con MAXACTIVAT/Zn con respecto al estado de salud intestinal de los lechones. Se tomaron muestras de 16 animales para evaluar cuantitativamente los taxones bacterianos más relevantes en el intestino delgado. Los resultados en F3 muestran que los recuentos de E. coli se redujeron en un 76% cuando los lechones fueron alimentados con MAXACTIVAT/Zn en comparación con el control que recibió ZnO de calidad alimentaria. Los recuentos totales de bacterias fueron ligeramente superiores en el grupo MAXACTIVAT/Zn, ya que aumentó la cantidad de bacterias deseables como las Bifidobacterias.
Estos resultados son especialmente importantes, ya que la diarrea post-destete debida a E.coli es una enfermedad económicamente importante en la producción porcina en todo el mundo. En otro ensayo de alimentación pudimos destacar aún más la importancia de una fuente de zinc altamente eficaz evaluando el efecto de la suplementación con MAXACTIVAT/Zn sobre la incidencia de la diarrea en los lechones destetados. Se suministró una dieta basal con 160 ppm de ZnO (calidad de alimentación) para el control y 160 ppm de MAXACTIVAT/Zn para el grupo de tratamiento. La consistencia de las heces se evaluó diariamente según un esquema de evaluación definido. Como se muestra en F4, los animales alimentados con MAXACTIVAT/Zn tuvieron una menor probabilidad de sufrir diarrea. Además, la ganancia de peso diaria mejoró en un 27% y el FCR fue aproximadamente un 17% menor.
En dos ensayos con 40 terneros cada uno, se probó el efecto de la suplementación con MAXACTIVAT/Zn durante la fase de lactancia en comparación con el ZnO estándar. Para la primera prueba, los terneros fueron asignados a dos grupos y alimentados con un sustituto de leche suplementado con 100 ppm de ZnO de grado alimenticio (control) y 100 ppm de ZnO MAXACTIVAT/Zn para el grupo de tratamiento. En el ensayo II, la dosis se incrementó a 135 ppm de ZnO por grupo. Como se muestra en F5, los terneros que recibieron MAXACTIVAT/Zn demostraron ser más robustos requiriendo menos tratamientos terapéuticos. Además, hubo un efecto positivo en los parámetros zootécnicos, como la ganancia diaria de peso y la conversión alimenticia.
El efecto de MAXACTIVAT Zn sobre la mortalidad relacionada con el virus del síndrome de la mancha blanca (WSSV) en el camarón blanco (Penaeus vannamei) se evaluó durante un ensayo de desafiar la enfermedad en condiciones controladas. El WSSV se considera una de las enfermedades más comunes y más destructivas en los sistemas de producción de camarones en muchas regiones diferentes del mundo (por ejemplo, Vietnam, India, Ecuador). Los camarones se alojaron en tanques separados y se asignaron a tres grupos diferentes. El primer grupo de tratamiento recibió 135 ppm de MAXACTIVAT Zn mientras que el segundo grupo de tratamiento recibió 405 ppm, siendo el tercer grupo el control negativo. La aplicación de MAXACTIVAT Zn redujo la mortalidad en 40,0 puntos para la tasa de inclusión más alta y 20,0 puntos para la más baja (Figura 6). Además, el inicio de la mortalidad se retrasó 18 horas (135ppm MA) y 30 horas (405 ppm MA) en ambos grupos de tratamiento.
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